7 consejos para mejorar la convivencia en el coliving
Vivir en un coliving tiene muchas ventajas: te ofrece la oportunidad de compartir experiencias, trabajar en un ambiente productivo y conectar con personas de diferentes partes del mundo. Sin embargo, como en cualquier espacio compartido, en un coliving la convivencia puede ser complicada.
En esta guía te damos 7 consejos prácticos para mejorar la convivencia en el coliving y sacarle el máximo partido a esta experiencia única que vas a vivir. ¡Toma nota!
1. Establece reglas claras desde el principio
Cuando compartimos espacio con otras personas, cada uno trae consigo su estilo de vida, sus costumbres y sus prioridades. Por eso, es importante que desde el primer momento acordéis ciertas reglas de convivencia coliving.
Por ejemplo:
- ¿Cómo vais a gestionar la limpieza de las zonas comunes?
- ¿Qué hacer si alguien tiene una videollamada en la sala compartida?
Tener vuestras normas por escrito os ayudará a evitar malentendidos y os permitirá crear un entorno más organizado y funcional.
Además, estas reglas deben ser flexibles y estar sujetas a revisión: lo que funciona al principio puede necesitar ajustes con el tiempo. Recuerda que todos queréis disfrutar de una experiencia agradable.
2. Respeta los espacios comunes y privados
El equilibrio entre lo compartido y lo personal es esencial en cualquier espacio de coliving. Las zonas comunes son lugares para conectar, trabajar y relajarse, pero hay que mantenerlas en orden y respetar las normas de uso para que todos puedan disfrutar de ellas.
Imagina que llegas al coworking y te encuentras con un espacio caótico o demasiado ruidoso. Frustrante, ¿verdad? ¡Lo mismo pensarían a los demás!
3. Fomenta una comunicación abierta y respetuosa
Si algo caracteriza al coliving es la diversidad: personas de diferentes culturas, trayectorias y objetivos compartiendo un mismo espacio. Para aprovechar al máximo esta riqueza, la comunicación en el coliving debe ser una prioridad.
¿Tienes un problema de convivencia? No lo dejes pasar. Hablar de manera tranquila y respetuosa puede evitar tensiones innecesarias. A la vez, procura estar abierto a escuchar a los demás.
Y no olvides que, más allá de los problemas, la comunicación también sirve para crear conexiones: comparte tus ideas, propón actividades grupales o simplemente pregunta a tus compañeros cómo les ha ido el día. ¡Te lo van a agradecer mucho!
4. Adapta tus hábitos al entorno
Vivir en un coliving no es lo mismo que vivir solo. Hay dinámicas, horarios y necesidades que varían según las personas que te rodean. La clave para una convivencia saludable es la flexibilidad.
Por ejemplo, si sabes que alguien necesita silencio por la mañana para concentrarse, evita las llamadas ruidosas en zonas comunes durante ese horario. Y si tienes una rutina muy específica, busca formas de integrarla sin interferir con los demás.
Además, esta flexibilidad tiene una recompensa: aprenderás a convivir con diferentes estilos de vida y a valorar la diversidad que ofrecen estos espacios.
5. Aprovecha las ventajas del coliving para ser productivo
Una de las grandes ventajas de vivir en un coliving es la posibilidad de trabajar en espacios pensados para ello. Los coworkings están diseñados para fomentar tu creatividad, algo que no siempre es fácil de lograr en una oficina.
Pero para ser productivo en espacios de coliving tienes que poner de tu parte. Establece horarios, organiza tus tareas y utiliza las zonas específicas para cada actividad. Esto repercutirá para bien en la convivencia del coliving.
6. Contribuye al buen ambiente
La convivencia no es solo compartir un espacio; también es compartir momentos. Intenta proponer un descanso grupal en la terraza, organizar una tarde de pádel o, simplemente, ayudar a un compañero cuando lo necesite.
El buen ambiente en un coliving se construye día a día, y tu actitud es fundamental. Además, puede llevarte a descubrir nuevos intereses, hacer amistades inesperadas o incluso colaborar en proyectos profesionales que no esperabas.
¿Quién sabe? Quizás tu próximo gran proyecto nazca en la cafetería del coliving mientras compartes un café.
7. Da ejemplo y sé flexible
Si quieres que los demás sean buenos compañeros de convivencia, tienes que empezar por ti mismo. Cumple con las reglas, sé respetuoso y, sobre todo, intenta mantener una actitud positiva frente a los roces que puedan ir surgiendo.
Habrá días en los que el ruido sea más alto de lo que te gustaría o en los que sientas que necesitas más privacidad. Por eso, tu capacidad de adaptarte y buscar soluciones sumará mucho a la calidad de tu experiencia.
Si estás buscando un lugar en el que trabajar y convivir cómodamente, un espacio en el que poder aplicar todos estos consejos… ¡nuestros apartamentos flexibles en Madrid son la mejor solución!
¿Por qué? Porque van a brindarte el equilibrio perfecto entre espacios privados y zonas comunes. Porque aquí puedes trabajar, descansar, conectar y desconectar y, sobre todo, disfrutar de una comunidad increíble. ¡Y porque te estamos esperando!
Contacta con nosotros y empieza a vivir la vida que te mereces, ¡una vida más flexible que nunca!